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No tuvo piedad. El sujeto que atacó a una mujer en Pocito quería violarla y matarla. Mientras lucha por salvar su vida en una cama del Hospital Rawson, se conocieron detalles del aberrante ataque sexual ocurrido en las primeras horas del lunes en una finca ubicada en Calle 8, al Oeste de Mendoza, y que salió a la luz esta Navidad.

 

La mujer tiene 57 años y vivía sola en un caserío de una finca. El chacal sexual, de apellido Miranda y de 41 años -según detalló la policía-, conocía el lugar y creen que también a su víctima, porque vecinos aseguraron que trabajó como jornalero en ese predio rural.

 

El sujeto habría llegado a la casa de esta mujer -se preserva su identidad- cerca de la 1 del lunes. Logró ganar la confianza de la víctima para que abriera la puerta y allí se produjo la atroz agresión.

 

La redujo a golpes de puño en el rostro y el estómago, y no descartan que también haya utilizado un palo, por las marcas que tiene en la cara. Según los pesquisas, fue un "baño de sangre" -la ropa de ambos y la cama tenía manchas-. Una vez que la redujo la violó e investigan si no le introdujo algún objeto en la vagina, por los daños ginecológicos que presenta.

 

La policía se topó con Miranda en una recorrida por la zona en momentos que observaron en la puerta de esa finca una moto tirada. Cuando los efectivos bajan, de adentro de la precaria vivienda sale este sujeto, visiblemente nervioso: "Es mi moto", les dijo. Le pidieron la documentación, pero la actitud y unas manchas en la ropa alertaron a los policías.

 

Las sospechas fueron creciendo a medida que caminaban rumbo a la casa, donde se observan más manchas, presumiblemente de sangre. Una vez adentro, se toparon con la dramática escena. La mujer en shock, ensangrentada y todo revuelto.

 

Miranda fue detenido y trasladado a la Comisaría 7ma. Para los investigadores, Miranda actuó sólo, aunque la recuperación de la mujer será clave para saber si había alguien más. 

 

En cuanto a la salud de la víctima, se encuentra grave, con evaluaciones neurológicas y ginecológicas para saber el impacto del ataque.