San Juan, 1 de agosto.- Hasta ahora la muerte del hombre que cayó de un quinto piso es un misterio. La familia está segura que se trató de un suicidio, pero uno de los damnificados afirma que se trató de un atentado.

La versión familiar indica que el fallecido tenía problemas psicológicos y llevaba varios días sin que sus hijos supieran de su paradero. Están convencidos que la falta de medicación lo llevó a poner fin a su vida arrojándose de la terraza del edificio ubicado sobre calle Jujuy, entre Córdoba y Santa Fe, en Capital. “Era un hombre ejemplar, pero en el último tiempo se enfermó. Jamás estuvo metido en algo raro. Su único problema es que no tomaba los medicamentos como correspondían y no se dejaba internar”, aclararon los familiares.

Sin embargo, Ismael Hidalgo, uno de los propietarios del estudio jurídico, afirmó que se trató de un hecho para “amedrentarlo” por la causa que lleva contra una financiera.

“La gente que vio la reja forzada y la puerta quemada sabe que se trató de algo preparado. No creo que la intención haya sido quemar la documentación sino asustarme. Tengo miedo por mi familia y pido que me pongan la custodia que corresponde”, afirmó el letrado.

Además, confirmó que no conocía al hombre fallecido. "No lo conozco y lamento mucho lo que ocurrió, pero no quiero que el próximo muerto sea alguien de mi familia", agregó el abogado.

La policía mientras tanto investiga todo y aseguraron a Diario de Cuyo Online que el hombre, del que no trascendió la identidad, no tenía antecedentes. Pero la rotura de la puerta de acceso al estudio los lleva a investigar todas las hipótesis.

Los puntos llamativos

La caída: Los hijos de la víctima dicen que se arrojó de la terraza, pero Hidalgo explicó que el sujeto cayó accidentalmente mientras se “descolgaba” por una soga que “tenía unos nudos para permitir descender sin problemas”.

Las herramientas: Según Hidalgo en el lugar se encontraron varios elementos que sirvieron para romper la reja y otros con los que se pretendía incendiar el lugar. La familia desconoce si el hombre tenía en su poder ese tipo de elementos, aunque reconocieron que hasta hace poco tiempo el sujeto trabajaba en un taller metalúrgico.