Rosa Videla y su cuñada Noelia Corvalán declararán hoy ante los jueces Juan Carlos Caballero Vidal (h), Raúl José Iglesias y Silvia Peña Sansó de Ruiz (Sala I, Cámara Penal) para atenuar o intentar desligarse de la grave acusación que pesa en su contra por su participación en el crimen de Cristina Olivares, la joven de 26 años, madre de dos hijos, asesinada de 160 cuchillazos la tarde del 7 de julio de 2012 en la camioneta de Videla. Esa tarde agonizó al menos media hora antes de morir con las manos atadas hacia atrás; el cadáver fue abandonado en callejón Picón, metros al Sur del cruce con Calle 7, en Pocito, donde lo encontraron al día siguiente. Videla y Corvalán darán su versión en el inicio de las audiencias previsto para hoy a las 9, porque así lo acordaron con sus defensores oficiales, Carlos Reiloba y Mónica Sefair, respectivamente, dijeron fuentes judiciales.
El otro acusado en el caso es Miguel Palma, quien era esposo de Cristina y en ese momento amante de Videla. Será defendido por el excamarista penal Félix Manuel Herrero Martín, quien a partir de hoy decidirá si su cliente hablará o no durante el juicio, indicó ayer. El tribunal previó que el juicio comience hoy y termine el 21 de noviembre, luego de escuchar a 40 testigos y las declaraciones de los distintos peritos del caso.
La noche en que la mataron, Cristina partió en moto a buscar a Palma para que se quedara a cuidar a los dos hijos de ambos porque ella debía cuidar de noche un enfermo. Al otro día, su nombre se inscribió en uno de los hechos más sangrientos de la historia policial sanjuanina.
