Sin la presencia del fiscal de Cámara Gustavo Manini (de licencia por problemas personales) el juicio por el brutal crimen a puñaladas de Cristina Olivares (26 años, madre de dos chicos) perpetrado en julio de 2012, en Pocito, llega hoy a una de sus instancias claves: los alegatos de las partes. Es decir, la petición o no de castigo para los tres acusados: el marido de Cristina, Miguel Angel Palma, quien era su amante, Rosa Videla, y la cuñada de esta joven, Noelia Corvalán. Lo más probable es que quienes reemplacen a Manini, el fiscal de Instrucción Fabrizio Médici y la fiscal de Cámara Leticia Ferrón de Rago, soliciten la pena máxima, perpetua, igual que el abogado de la familia de la víctima, Jorge Aguiar. Los defensores en cambio intentarán atenuar o desligar a sus defendidos. Palma es defendido por el exjuez de Cámara Penal Félix Manuel Herrero Martín y Julio Noguera. El defensor oficial Carlos Reiloba asiste a Rosa Videla y la también abogada estatal Mónica Sefair defiende a Corvalán. Luego de escuchar a las partes, los jueces Juan Carlos Caballero Vidal (h), Raúl José Iglesias y Silvia Peña Sansó de Ruiz (Sala I, Cámara Penal) darán su veredicto.