Cristian Javier Moreno, 34 años. Nombre y hombre al que está atada una parte importante de la historia criminal sanjuanina: Moreno es el único sospechoso de haber asesinado a puñaladas por la espalda a Ricardo Hugo Hensel, hace 16 años, el 27 de noviembre de 1994. Pero esa parte de la historia aún está inconclusa porque Moreno salió de prisión en noviembre de 1999 por estar preso más de 2 años sin juicio, y aún sigue prófugo. Y así pone al caso cada vez más cerca de la impunidad definitiva, por prescripción.

Hensel era abogado y asesor del ex diputado de Ullum Miguel Navas. Tenía 39 años y vivía con su hermano, actual intendente de Sarmiento Alberto Hensel, en un cuarto piso del edificio Alcazar, en Capital. Fue Alberto quien encontró a Hugo en un charco de sangre en la madrugada del 28 de noviembre; entonces se supo que la víctima había recibido por lo menos un cuchillazo en el cuello y por lo menos tres más en la espalda.

Las pesquisas para dar con el supuesto autor del crimen pronto cuajaron en la detención de tres sujetos: quien era portero del edificio, un modelo y Cristian Moreno, por entonces de 19 años y con fama de "taxi boy". Aquella investigación dejaría de lado al portero y terminaría con el procesamiento de Moreno y el modelo, pero cuando un tribunal superior revisó el fallo desligó al modelo y aunque Moreno no apeló también se benefició con un sorpresivo sobreseimiento del juez que investigaba el 2 de noviembre de 1995.

Dos años después, el 26 de diciembre de 1997 fue recapturado con el pelo corto (lo usaba largo) y teñido de rubio. Y desde entonces pasó al penal, donde incluso protagonizó una corta fuga (dos horas) cuando estaba beneficiado con su alojamiento en un pabellón de confianza con escasa seguridad.

Esa fuga se produjo el 9 de agosto de 1998, días después de conocer que había sido procesado por segunda vez por el homicidio agravado por alevosía (matar a traición, poniéndose a salvo) de Hensel, pues en su contra pesaba el reconocimiento de un vecino que lo vio salir, evasivo y cubriéndose el rostro con su pelo del departamento de Hensel a la hora del crimen, y el testimonio de su propio primo a quien supuestamente le confesó su autoría criminal. Entonces siguió detenido hasta que en noviembre de 1999, recuperó su libertad gracias a una novedosa ley, la 24.390, que disponía la libertad de un sospechoso que hubiera estado más de 2 años preso sin juicio.

Un mes después de su liberación, los jueces de la Sala I de la Cámara Penal citaron a Moreno y a la fiscalía para hacer el juicio, pero el sospechoso no fue localizado en ninguna parte.

Desde entonces los años pasaron y los plazos para juzgar y resolver con una sentencia el complicado caso, empezaron a acercarse peligrosamente hacia el archivo del expediente.