Al menos cuatro bombas molotov fueron lanzadas ayer contra la casa de una mujer en el capitalino Barrio Ferroviario (conocido como Villa La Puñalada), para quemársela, aunque sólo provocaron daños en el frente. Ocurrió a las 17.30 cuando en la vivienda había custodia policial, precisamente porque la familia atacada, de apellido Masman, sufrió al menos cinco amenazas desde el martes pasado, cuando ocurrió otro hecho violento en el barrio: el crimen de Alfonso Navas (25) un sujeto con múltiples antecedentes que fue asesinado de un tiro en el pecho por el cabo primero retirado de la policía, Miguel Angel Castro (52) quien sospechaba de Navas por el robo de su moto.
Desde ese día los allegados a Navas acusaron a Masman por supuesta vinculación a Castro y prometieron venganza. Y ayer la cumplieron, en parte, porque el fuego fue sofocado. “Yo conocía a Castro como todos en el barrio porque me traía los remedios (era cadete de una farmacia) pero yo no le señalé a nadie y ese día dejó su moto en la vereda, no adentro de mi casa. Todo esto es muy injusto, yo no hice nada”, dijo la mujer, entre lágrimas.

