"Inocente". Cristian Avila, empleado municipal.

 

Un empleado municipal que el último lunes alrededor de las 21 había sido atrapado por la Policía, sospechado de haber sido uno de los sujetos que atacó a pedradas y dañó el parabrisas de un patrullero que pasaba por avenida Benavídez, cerca de Tucumán, en Capital, fue absuelto y puesto en libertad ayer por el juez de Flagrancia Ricardo Moine. Así, el magistrado rechazó el pedido de 6 meses de prisión en suspenso (sin encierro) que le pedía el fiscal Ignacio Achem por daño agravado, y adhirió a los argumentos de César Jofré, defensor de ese joven, Cristian Avila.

"Mi cliente tiene trabajo, es empleado municipal, y en su planilla no registra ningún antecedente. Pero independientemente de eso no resultaba lógico que atacara un móvil policial porque no tenía motivos y porque alguien que comete ese tipo de ataques suele escapar y liberarse de la ropa que lleva para no ser localizado con facilidad. Este joven vive en la zona y su único pecado fue estar en la calle en ese momento y estar vestido de azul como uno de los sujetos que buscaban", dijo ayer César Jofré, quien cuestionó el accionar de la Policía: "deberían tener más rigor o celo profesional, no se puede culpar a cualquiera".