Un jornalero de 34 años murió intoxicado por ingerir un insecticida. Y la joven de 28 años, madre de sus tres chicos y pareja suya hasta hace por lo menos tres meses atrás, quedó presa porque sospechan que pudo envenenarlo en su casa, pese a que ella habría dicho que él tomó el veneno por decisión propia, dijeron fuentes policiales y judiciales.

Quien decidió que Verónica Arancibia quede presa fue el juez de Instrucción Pablo Flores. Y lo resolvió el mismo día en que llegó a ver el cadáver de Juan Ariel Coria (34) en la casa de su ex en la Villa Santo Domingo, Rawson, dijeron fuentes policiales y judiciales.

‘Yo lo único que puedo decir es que siempre tuvieron problemas y que a mi hermano lo creo incapaz de tomar una decisión así. Además, tengo entendido que ella lo llamó la noche del sábado, algo que nos pareció raro, porque se supone que no quería saber más nada con él. Es más, mi hermano vivía en la casa de nuestra madre con sus tres chicos’, dijo ayer Cristian Coria a este diario.

La muerte del jornalero ocurrió el domingo en la mañana, al parecer, luego de una enésima discusión. Hasta lo que pudieron reconstruir los policías de la seccional 6ta que dirigen el comisario Diego Rocha y el subcomisario Juan Soria, es que la noche del domingo Coria y su ex habían salido y estuvieron en un boliche de Rawson.

En ese local Coria habría peleado con otro sujeto (investigan si tiene o no relación con la mujer). Y por eso fue expulsado del lugar y luego trasladado hasta la comisaría por una contravención.

Cuando salió, el joven habría ido primero a la casa de unos parientes de su ex a lavarse la cara. Y de ahí partió a la casa de ella. La versión policial es que la mañana del domingo vecinos escucharon una discusión, y los pesquisas estiman que fue justo antes de que Coria quedara tendido en la cocina comedor tras ingerir una dosis letal de órgano fosforado.

El juez debe resolver si indaga o no a la mujer por un homicidio agravado.