El escándalo sexual de tres policías con dos jovencitas de 14 y 15 años, sigue en aumento. En las últimas horas, se supo que las menores confirmaron los encuentros íntimos con esos efectivos y que una de ellas admitió haber tenido sexo, en distintos momentos, con los tres implicados. Uno de esos encuentros incluyó una larga gira en auto por distintos departamentos y terminó en una casa de Pocito, donde participó su amiga de 15 años que admitió haber tenido relaciones con uno de esos efectivos, dijeron fuentes judiciales.

La menor de 14 años fue la que más detalles de los hechos aportó. Su amiga de 15 años fue más reticente, pero igual admitió que esos encuentros sexuales existieron. Sin embargo, ambas sólo aportaron el nombre de los implicados, no sus apellidos.

De todos modos, una tarea de investigación interna dentro de la Fuerza permitió establecer que dos de esos efectivos son agentes de unos 22 o 23 años y que trabajan en la seccional 25ta. El otro presunto implicado tendría la misma edad y trabajaría en la seccional 28va, precisaron los voceros.

Todo habría comenzado un día en que ambas chicas y un jovencito esperaban el micro para ir al hospital Marcial Quiroga. La idea -según los voceros- era chequear allí si la mayor de las amigas estaba embarazada.

En eso que esperaban se cruzaron con los policías que les preguntaron qué hacían y siguieron. Cuando subieron al colectivo otro efectivo los paró y llevó a una comisaría por violar la cuarentena. Fue ahí que volvieron a ver a los uniformados del patrullero e intercambiaron teléfonos, indicaron.

Allí comenzaron a cruzar mensajes hasta que concretaron salidas con esos policías. Y también encuentros sexuales, incluido uno en que participaron ambas. Si bien las relaciones fueron consentidas, existe la sospecha de un delito porque se supone que las niñas no tienen la madurez para tomar esas decisiones.