Un hombre de 49 años con problemas mentales fue rescatado a última hora del sábado por la Policía, con un cuadro preocupante de salud y al lado del cadáver de su madre de 77 años, fallecida por causas no violentas al menos tres días atrás, informaron ayer fuentes policiales.
El macabro hallazgo se produjo a causa de los fétidos olores que los vecinos percibían en la casa. Alrededor de las 23, los policías irrumpieron en esa vivienda de la calle General Paz, en la Villa Santa Filomena, en Capital, y se toparon con un cuadro estremecedor: Rosalva Paredes tirada en el piso, putrefacta, y su hijo Alfredo Muñoz, sentado a su lado en muy grave estado a causa de una grave deshidratación y otros problemas de salud, precisaron.
Es el segundo caso similar en los últimos cinco días: la noche del lunes pasado, el jubilado Ramón Narváez (75) fue hallado muerto en su casa de Capital. La autopsia reveló que había fallecido el sábado; por eso los vecinos notaron los nauseabundos olores. Esa vez, su esposa con demencia senil también debió también ser internada a causa de una grave deshidratación.
