Este lunes, la Justicia provincial resolvió la suspensión de juicio a prueba (probation) por el termino de 1 año para una mujer que conoció a un hombre, fue a su casa a beber y aprovechó que se durmiera para robarle el celular. Además, la castigaron con trabajos comunitarios por 80 horas en 6 meses, una reparación simbólica por $2000 y prohibición de acercamiento y de actos turbatorios o molestos hacia la víctima.
Fuentes judiciales informaron que el hecho se produjo en la madrugada del último sábado. Una mujer identificada como Carla Reinoso conoció a un hombre, quien la invitó a tomar unas cervezas a su casa que esta ubicada en Pocito. Luego de beber, se acostaron y aproximadamente a las 9:20 Reinoso tomo el teléfono celular Motorola E7 de la mesa de luz que estaba al lado de la cama y huyó por la calle Aberastain hacia el Norte.
La víctima escuchó el ruido de la puerta cuando se cerró e inmediatamente se dio cuenta de que le faltaba el celular. De inmediato llamó a su hermana que vive al lado en el mismo inmueble y salieron en moto a buscar a Reinoso.
Minutos después, la interceptaron a la altura de Aberastain y Boulevard San Martín, donde le pidieron que devuelva el celular. En ese momento se le cayó el aparato y salió corriendo, pero la policía la detuvo finalmente.