Un polémico cruce por una infracción de tránsito, con insultos, empujones, golpes y rasguños, terminó ayer con el secretario general del Sindicado de los Empleados de Casino y ex delegado regional de la CGT de San Juan, Jorge Luis Sánchez (68) preso en la seccional 1ra. de Capital. ¿La razón? En la policía aseguraron que el gremialista se resistió, atentó, dañó y lesionó a dos policías por estacionarse en doble fila en pleno microcentro para sacar dinero de un banco y por usar vidrios polarizados en su vehículo, un Volkswagen Bora, con el que casi atropelló a esos dos uniformados de la División Tránsito. También afirmaron que en la seccional pateó una puerta, insultó y gritó. Y que hay por lo menos tres testigos, incluidos un abogado y un periodista, que fueron testigos de los agresivos exabruptos del sindicalista en la calle.
¿Qué dijo Sánchez? En declaraciones radiales no negó que se hubiera estacionado en infracción porque no tenía donde dejar su auto y necesitaba sacar dinero para llevarlo a un enfermo al hospital Rawson. También dijo que aceptaba que le hicieran la multa y que los policías no tenían boletas. Y que como no podía esperar les sugirió que le tomaran sus datos y le devolvieran sus documentos y los del vehículo, pero como no lo hicieron aceleró para ir a denunciar a la seccional, donde no quisieron recibir su reclamo.
"Están hilvanando cómo arreglar para zafar de esto, para quedar bien con la opinión pública. Como de costumbre, la gente se muere, a la gente le roban y la policía si te he visto no me acuerdo. Siempre tienen como cubrirse. A mi no me han traído preso, yo he venido por mis propios medios", dijo a Radio Sarmiento.
Y agregó, molesto: "Por qué no me llevaron detenido allá, que había entre 7 y 8 policías. Qué son tan cobardes que no pueden agarrar a un sordo viejo. Cómo cree que van a agarrar a un delincuente, sino no son capaces de llevar preso a un ciudadano, a un anciano, ya tengo 68 años, encima de eso desarmado. No necesito armas. Si no van a agarrar un motochorro, cuando hay un tiroteo en un lado, se van para otro lado. Y cuando lo llegan a agarrar de carambola, lo dejan suelto".
Todo pasó minutos después de las 12 de ayer sobre Ignacio de la Roza, al Oeste de Tucumán, frente al banco HSBC. Y por lo menos hasta ayer, el titular del 2do. Juzgado Correccional, Eduardo Gil, parecía dar por acreditada la versión policial al ordenar su detención luego de la recolección inicial de pruebas, como la camisa rota de un agente, el informe médico de sus lesiones o los testimonios de los testigos. Según las fuentes, esas personas parecían favorecer el relato de los hechos del agente Julio Salinas y el oficial Federico Báez, que fue a quien el agente llamó luego de que Sánchez no hiciera caso a sus silvatazos de no estacionar y también para que le trajera el talonario con las boletas de infracción.

