Mendoza.- Mientras en el Gran Mendoza hablamos reiteradamente, todavía conmocionados, de los femicidios de Janet Zapata, Julieta González y Ayelén Arroyo, en San Rafael la Justicia investiga el asesinato de la policía Florencia Peralta. No es el cuarto, sino que fue el primero en la lista. Por ella también hubo marchas de ‘Ni una menos’ y el caso puso en el sur provincial de relieve la situación que se vive en torno a la violencia de género.
Florencia fue encontrada estrangulada en su domicilio en la noche del pasado 13 de septiembre. Según el Diario San Rafael, ‘todo indica que la mató su ex pareja, Damián Ortega’. En definitiva, fue el primer hecho de una seguidilla escalofriante que ahora pone el rol previo de la justicia, el de la seguridad y el de la sociedad toda, en discusión.
Las sospechas
Damián Ortega fue imputado en la muerte de Florencia Peralta. El camino a la imputación comenzó a gestarse a eso de las 23 horas del martes. Si bien Ortega comunicó al 911 que Peralta ‘estaba muy descompuesta’, éste quedó bajo la lupa de los investigadores, que lo notaron nervioso, titubeante a la hora de declarar qué sucedió y con marcas en sus manos, posible registro de la manipulación de un cable, elemento con el que presumen los investigadores fue asfixiada la joven madre.
Luego de conocerse la muerte de Florencia, una vecina emitió una serie de detalles que llamó la atención de la policía y la fiscal Laigle. A las 18 horas del martes, esta persona vio el Fiat 147 -propiedad de Ortega- en el interior del garaje de la vivienda. Más tarde, cerca de las 21:30, el vehículo estaba en la calle, y luego desapareció. Por esos supuestos movimientos los sabuesos creen que el crimen pudo haberse cometido en esa banda horaria.
Otro dato llamativo fue el faltante de la computadora, el teléfono celular y el seguro de la puerta de ingreso a la casa forzado. Sobre esto se trabaja para descartar de plano la hipótesis del robo, que aunque está prácticamente desechada, la jueza quiere ir paso a paso.
En este sentido, existen sospechas de que Ortega montó la hipotética escena del robo para garantizar su impunidad. Es decir: que pasó toda la jornada con su hijo, llegó a casa de su ex pareja a las 23 horas, se encontró con la situación de robo y avisó al 911 que Florencia estaba descompensada. Sin embargo, al parecer Ortega habría fallado en su plan, y de ahí su imputación.
Fuente: Mdzol
