Los jueces del tribunal de impugnación Daniel Guillén, Ana Lía Larrea y Benedicto Correa, confirmaron la condena de 14 años que otro tribunal le impuso el 6 de octubre pasado a un empleado de seguridad de 45 años, por cometer abusos sexuales gravemente ultrajantes contra su hijastra y por haberla violado por lo menos una vez antes de que cumpliera 12 años, informaron fuentes judiciales.

El caso había sido denunciado en mayo pasado por la madre de la niña (tenía 16 años). Y luego la propia víctima contó en el Anivi que todo empezó cuando comenzaron a convivir con ese sujeto luego de que su madre se casara con él, en 2013. Tenía 9 o 10 años cuando comenzó a ser manoseada hasta que ocurrió lo peor.

La niña contó todo cuando su padrastro y su madre se separaron. Y sus dichos resultaron altamente creíbles para la psicóloga que la entrevistó. Si bien el médico no dio cuenta de desgarros, sí habló de que tiene un himen complaciente, una característica física que permite el acceso sin producir lesiones.

Los jueces Gema Guerrero, Federico Rodríguez y Juan Carlos Caballero Vidal (h), le dieron la razón al planteo del fiscal coordinador de la UFI Anivi Raúl Iglesias. Y condenaron al acusado.

La defensora María Noriega cuestionó el fallo, pero el tribunal rechazó sus argumentos por no expresar con claridad de qué manera las pruebas que criticaba habían perjudicado a su cliente, indicaron las fuentes.