Tal como anticipó este diario, Rocío Carmen Godoy (24) admitió ayer ante el juez Martín Heredia Zaldo (Sala I, Cámara Penal) que está dispuesta a cumplir 10 años de cárcel por haber intentado cortarle el pene con una tijera a su entonces pareja Gustavo Walter "Gringo" Vega (40). Y haber querido darle muerte con la misma arma asestándole múltiples puntazos, cuando le recriminaba, furiosa, una supuesta infidelidad de la víctima, algo que consideró imperdonable porque estaba embarazada. Esa vez, la joven se negó a llamar a la ambulancia tras el ataque ocurrido en las primeras horas del 21 de septiembre de 2020 en la casa que alquilaban en Benavídez y Prolongación Chacabuco, en la Villa Juan XXIII, Chimbas. Como pudo, Vega pudo salir a la calle a pedir ayuda y no dudó en acoplarse a la mentira de su pareja, quien instaló la versión de que lo habían herido tres delincuentes en un robo apenas llegó a la policía. Vega por poco no murió, pues uno de los puntazos que recibió le lastimó el hígado y estuvo internado unos 20 días en terapia intensiva. Cuando se recuperó, desvaneció la mentira de Godoy, que para entonces había sido descubierta por la Policía por sus contradicciones y otras pruebas.
La pena que acepta la joven es parte del juicio abreviado que logró por medio de su defensor oficial Carlos Reiloba con la fiscal Marcela Torres, por el delito de tentativa de homicidio agravado y falsa denuncia. Si el juez acepta el acuerdo, no podrá aplicarle a la joven una condena mayor.