Un sujeto de 22 años admitió ante un tribunal que a última hora del sábado 13 de diciembre de 2014 quiso matar a tiros a un joven padre de familia que vencía a su amigo en una pelea en un barrio de Chimbas. La joven víctima, Hugo Alejandro Cortez (23) se había salvado de milagro, porque esa noche Oscar Andrés ‘Totito’ Olmos le disparó a menos de un metro, le coló una bala por las costillas del costado derecho y le dañó un pulmón. Y pudo matarlo, porque gatilló unas cinco veces más pero ningún proyectil salió.
La semana pasada, Olmos había admitido su responsabilidad en aquel violento episodio y se mostró dispuesto a recibir la misma pena que recibió ayer, luego de ratificar con su firma un juicio abreviado celebrado a través de su defensor Gustavo De la Fuente con el fiscal José Eduardo Mallea. Ayer, el juez Maximiliano Blejman (Sala III, Cámara Penal) avaló con su sentencia ese acuerdo, en el que se consideró la maniobra como tentativa de homicidio, agravado por el uso de un arma de fuego.
Antes de recibir el disparo casi letal, Cortez había peleado con Olmos y ese otro amigo, Alberto ‘Daddy Yankee’ Castillo, porque les atribuía haber sido quienes le robaron una hormigonera, una pala y un pico del fondo de la casa de su suegra en el barrio Las Alondras, Chimbas, donde construía su vivienda.
Desde entonces -dijo- fue provocado por esos dos sujetos cada vez que se encontraban. Pero aquel sábado 13 de diciembre, aceptó el convite a pelear del dúo, que tomaba una cerveza y lo desafió cuando iba a comprar fiambre para las comidas que hacía para vender. Según su relato, esa vez Castillo le pasó un revólver al ‘Totito’ y lo enfrentó, pero Cortez salió vencedor. El problema surgió cuando quiso encarar a Olmos, quien no dudó en usar el arma para dispararle varias veces. Cortez huyó hacia su casa con una bala en el tórax, llegó y se desvaneció. Si no lo operaban, hubiera muerto, dijeron los médicos que lo atendieron.

