El juez Ricardo Moine aplicó ayer una condena de 1 año y 6 meses de prisión sin encierro y 3 años de inhabilitación para ejercer su profesión, a las odontólogas María Romina Pellice (37 años) y María Gabriela Rafaela Puigdengolas Cámpora (44). El magistrado las encontró culpables de cometer el delito lesiones culposas, porque el 14 de septiembre de 2017 hicieron ingresar al quirófano a un niño de 5 años para extraerle una muela y terminaron sacándole otras 11 piezas dentales, 10 de ellas ‘sin necesidad’, dijeron fuentes judiciales. Una pericia reveló que, del total de dientes extraídos, sólo dos debían ser eliminados porque otros 6 presentaban problemas de caries que podían ser tratados y 4 estaban sanos.
Al cabo de sus alegatos, el fiscal Carlos Rodríguez había pedido 3 años de prisión en suspenso y 4 de inhabilitación para ambas acusadas porque, entre otras razones, consideró que nunca informaron ni le solicitaron el consentimiento a los padres del menor para realizar semejante operación. La acusación contó con la adhesión de los abogados de la familia del niño, indicaron.
Quienes reclamarán por el resultado adverso del juicio (se hizo a puertas cerradas para preservar a la víctima), son los defensores, Fernando Castro y Andrés Justino Troche. Ayer, pidieron sin éxito anular una pericia oficial y la absolución de las acusadas ya que -según su opinión- los padres sí habían dado su consentimiento y porque, igual que sus clientas, consideraron que la extracción de 12 dientes era necesaria por el cuadro del menor, indicaron fuentes judiciales.
Cuando el caso se denunció, los padres del nene remarcaron los angustiantes momentos que pasaron con su hijo, pues no pudo alimentarse bien, bajó de peso y mermó en su rendimiento escolar, además de sufrir las burlas de sus compañeros y otros daños psicológicos y físicos, indicaron.