El juez Matías Parrón concedió ayer a Fiscalía un año de plazo para investigar si dos internos que cumplen condena por violadores en el Penal de Chimbas ultrajaron sexualmente varias veces a un compañero de celda entre octubre y noviembre del año pasado. El magistrado también adhirió al pedido del fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales Adrián Riveros y el ayudante fiscal Nicolás Schiattino, de que mantenga con prisión preventiva a esos dos sujetos por 7 meses.

Los sospechosos en cuestión son Claudio Jofré, condenado el 23 de septiembre de 2018 a 11 años de cárcel por graves delitos sexuales contra tres menores. Y Javier Robles, quien cumple un castigo de 10 años impuesto el 14 de julio de 2020, también por atacar sexualmente a una persona menor, indicaron fuentes judiciales.

Ambos estaban alojados en un pabellón del sector 2 de la cárcel y en septiembre se les sumó a su celda el ahora denunciante. Según ese hombre, luego del primer mes de convivencia comenzaron a someterlo, siempre que uno de los acusados no estaba y quedaban solos. El denunciante también dijo que otros presos lo sometían, pero no pudo identificarlos.

La angustiante situación por la que atravesaba lo llevó a contarle todo a una psicóloga de la prisión y esa profesional le recomendó denunciar, cosa que concretó el pasado 28 de noviembre.

Además de la versión del detenido, un informe psicológico en que se asegura que su relato es "creíble y consistente", es otra prueba que promete complicar a ambos sospechosos, que son asistidos por el defensor oficial César Oro.