Un comerciante fue condenado a 3 años de prisión en suspenso y a 6 años de inhabilitación para tener armas, luego de admitir en un juicio abreviado que, con un cómplice aún no identificado, intentó hacer justicia por mano propia contra un ladrón. Jorge Walter Sambrano aceptó ante el juez de Flagrancia Ricardo Grossi Graffigna que alrededor de las 3 del lunes pasado persiguió en su Dodge Ram a uno de los sujetos que tenía identificado en videos por meterse a la agencia de Porres y Tucumán, Chimbas, para robar cosas de los autos del agenciero de apellido Cordera que le alquila a él. Ese hecho ocurrió el 30 de marzo pasado cuando ese comerciante no estaba.
A través de sus defensores, Rolando Lozano y Fernando Rahmé, Sambrano firmó un acuerdo de juicio abreviado con el fiscal Iván Grassi, aceptando su autoría en los delitos de amenazas agravadas por el uso de armas y portación ilegal de dos armas de guerra (una pistola calibre 45 y una escopeta calibre 12) atenuada por ser un tenedor autorizado de armamento.
La víctima fue Gladys Murúa, en cuya casa, al parecer, se había metido el delincuente que esa madrugada perseguía Sambrano con otro sujeto.
Esa misma madrugada, el comerciante fue perseguido y detenido por la Policía, sin el cómplice, pero sí con las dos armas de guerra, una de los cuales no está registrada a su nombre, indicaron fuentes judiciales.