Pistas. Peritos policiales buscaban ayer pistas en la casa de la víctima por orden del juez Benedicto Correa. Los investigadores creen que a Muñoz lo mataron para robarle, pero no descartaban otras teorías sobre la causa del crimen.

 

Fue una amiga que siempre le daba una mano con la limpieza de la casa la que se topó con el horror. Lo había llamado sobre las 10 de ayer y como no tuvo respuesta, se fue a verlo cerca de las 12. De entrada le llamó la atención la puerta de calle entreabierta, pero apenas cruzó el umbral y avanzó hacia el dormitorio, por poco no cayó tumbada por el espanto. Su amigo yacía sin vida sobre un gran mancha de sangre, con la cabeza destrozada. En una de las camas de ese dormitorio, había papeles tendidos y signos de desorden lo que, luego, llevó a los pesquisas a sospechar que la víctima, Manuel Antonio Muñoz (jubilado, 70 años, le decían "Manolo" o "Toni") pudo ser asesinado a golpes durante un asalto.

La presencia de sangre ya casi seca y el hecho de que la víctima no llevara puesta ropa de dormir, los llevó a concluir que ese ataque letal pudo ocurrir durante la noche del domingo antes de que decidiera irse a la cama, indicaron voceros policiales.

Hallaron papeles revueltos sobre una de las camas y por eso sospechan de un robo.

Muñoz fue asesinado en la casa en que vivió toda su vida en Salvador María del Carril al 196 Oeste, en la Villa Paolini, en Pocito. Vivía solo y además de la venta de autos, sumaba algunos ingresos con el aporte de dos inquilinos de unos departamentos que había construido en su propiedad, precisaron.

Según fuentes del caso, el hombre había comido un asado con unos amigos que se despidieron de él sobre las 17,30 del domingo. Otros vecinos dijeron haberlo visto por última vez cerca de las 20 de ese día. Y todo indica que antes de irse a dormir, el mismo domingo, fue sorprendido por al menos un sujeto que no dudó en atacarlo con un hierro en la puerta de ingreso de su vivienda, quizá luego de llamarlo para que abriera. Se supone que Muñoz intentó defenderse porque hallaron marcas de golpes en sus brazos y también en su tórax.

Al parecer, el o los homicidas lo llevaron hasta su dormitorio para darle muerte.

Que pudo tratarse de un ataque con fines de robo es una de las hipótesis de la Policía (no descartan otras), por la actividad comercial de Muñoz y porque ayer circuló una versión de que hacía poco había vendido uno de sus vehículos.

Policías de Homicidios que se encargan de investigar bajo directivas del juez Benedicto Correa habían comenzado a buscar pistas en el entorno inmediato de la víctima y eso incluía a sus dos inquilinos. El rastro de los delincuentes también fue encargado a los peritos de Criminalística y al área de la Policía encargada del monitoreo con cámaras de seguridad.