Tenía 14 años, era el menor de sus hermanos y por estos días le preocupaba lo que tenía que estudiar para rendir Física en la escuela de Ullum a la que concurría, según posteó ayer una de sus compañeras, aún incrédula. Jugaba al fútbol en las inferiores del Club San Lorenzo y tenía la vida por delante. Como era obvio, nadie esperaba que los días de Maximiliano Mariano Pacheco Araya (‘Nano’ para sus amigos y conocidos) se apagara tan de repente. Pero eso pasó ayer sobre las 10.30, en un accidente de tránsito: a esa hora, el chico transitaba hacia el Noreste por la Ruta 60 en un tramo en el que esa misma arteria es conocida como Aviadores Españoles (frente a la Bodega Espejo), sin casco y al mando de una moto Honda Titán 150cc. cuyo propietario es el padre del amigo que se la prestó, indicaron los voceros. Ese otro chico es el principal testigo del caso, pues habría asegurado que habían salido a hacer un changa y que le facilitó la moto de su padre a su amigo ‘Nano’ para que fuera comprar una gaseosa.
Sin embargo frente la Bodega Espejo, el jovencito perdió el control del rodado, se fue hacia su derecha y en la banquina los investigadores pudieron observar marcas de frenadas en zigzag, como una maniobra de último momento antes de caer. En principio se pensó que se había estrellado contra un poste del tendido eléctrico, pero allí no encontraron marcas de ningún impacto y sí en el borde de cemento de un canal. Al menos dos testigos habrían presenciado el momento del siniestro y nada pudieron hacer por ese chico, precisaron.
Ayer este diario intentó hablar con su familia, pero allí pidieron no hacer declaraciones. Si lamentaron su partida en las redes sociales sus compañeros de colegio y también las autoridades del Club San Lorenzo.
Las pruebas de la investigación para saber si cabe o no imputarle algún delito a otra persona por la muerte del menor, eran recabadas ayer por policías de la seccional 15ta. con apoyo de la seccional 14ta. y colaboradores al mando del fiscal de la UFI de Delitos Especiales, Renato Roca.