En un sector de la tienda, Juan Carlos Muñoz usaba un destornillador para retirar un espejo a la vez que acomodaba algunas prendas que quedaron tiradas en el piso. En la parte media del negocio, su esposa Gladys Torres embalaba el resto de la ropa que quedó mientras repetía ‘no quiero quedarme más acá, vamos a cerrar’. Esa era la escena que quedó en una tienda de ropa unisex que hasta ayer funcionaba en Rawson y que obligó a sus dueños a cerrarla tras sufrir el segundo robo importante en apenas 2 meses: ladrones treparon al techo e hicieron un pequeño boquete para robar pantalones, remeras, camperas, camisetas y otras indumentarias por un valor que supera los 50.000 pesos, precisó Torres.
Desde hace 7 meses la pareja alquilaba una pequeña pieza de adobe en una casa ubicada en calle General Acha 3.898 Sur, en Rawson. Allí llegaron luego de ahorrar por mucho tiempo con la idea de obtener un ingreso extra que los ayudara en el día a día y también para asistir a su hija, que es madre soltera.
Pero hace dos meses comenzó la pesadilla para esa familia. Delincuentes forzaron la ventana que da a la calle y con un gancho sustrajeron 30.000 pesos en ropa. A pesar de lo cuantioso del atraco, la pareja se repuso y siguió adelante con su negocio, aunque ayer sufrieron otro duro golpe.
A las 9, un comerciante vecino le avisó a Torres que en el interior del negocio había una luz y cuando la mujer llegó a abrir, se topó con un boquete en el techo de cañas y barro. ‘Estaba todo revuelto y las estanterías vacías’, comentó la comerciante, dolida.
Los malvivientes treparon al techo y aparentemente usaron una sierra para hacer un pequeño hueco. Luego, ingresaron por esa abertura, taparon con un cartón prensado la ventana para no ser descubiertos desde afuera y eligieron la mejor ropa de invierno de dama, caballero y niño: 40 jeans, 20 buzos, más de 50 conjuntos deportivos, unas 100 remeras, 40 conjuntos para bebé y 8 camperas de cuero fueron las cosas que sustrajeron del local.
‘Es llamativo que nadie haya escuchado nada con el ruido que deben haber hecho. Hemos perdido más de 50.000 pesos en ropa y vamos a cerrar. No sé qué haremos después, porque estamos muy enojados’, dijo Muñoz.

