Todo se supo la misma noche en que terminaron los festejos por los 13 años de la niña. Cuando su mamá salió en auto a llevar a unos familiares, recibió un llamado de su hija mayor, poniéndola al tanto de que su pareja (hoy de 46 años, entonces chofer de un ‘moviniños’) había reprendido a la cumpleañera, que estaba llorando. La mujer volvió y no discutió con su pareja, pero se llevó a la chica y en el camino, en un momento a solas, le preguntó qué problema existía entre ambos, si ese hombre le había hecho algo. En ese momento la jovencita pudo romper el silencio: ‘Me toca, me hace de todo desde que tenía 6 años’. Entre lágrimas, le aclaró a su mamá que también había sido violada. La mujer le creyó, sin dudar, porque en su relato la niña incluyó expresiones verbales que la mujer también escuchaba cuando ambos tenían intimidad. Nunca antes había dicho nada porque siempre la amenazaba con hacerle daño a su mamá o a su hermanita, la hija en común entre el acusado y la madre de la víctima.

Claudia Yanina Galante, fiscal.

 

El caso fue denunciado luego de esas tremendas revelaciones y el sospechoso fue detenido por orden judicial el 6 de febrero de 2020.

Desde entonces su situación se complicó, porque un magistrado ordenó tomarle declaración en audiencia videograbada a la niña. Y los psicólogos que evaluaron sus dichos y todo el comportamiento de la menor al momento de ese abordaje, concluyeron que no mentía y que su versión no estaba contaminada o influenciada por el discurso de otra persona. Además, informaron que presentaba las conductas frecuentes que suelen evidenciar las víctimas de abuso sexual: angustia, ansiedad, trastorno del sueño, llantos repentinos, terror a que la toquen, marcado rechazo al sexo masculino. Y lo peor, ideas de terminar con su propia vida para así ponerle fin también al tramposo círculo en que la había metido ese hombre para satisfacer sus instintos sexuales, sin importarle nada, porque incluso llegó a abusar de la chica en la casa que compartía la familia, cuando su pareja dormía, consta en el expediente.

Ese sujeto ya había sido denunciado por su pareja porque una vez la golpeó. Pero con la nueva denuncia su situación fue más complicada, porque le atribuyeron el delito de abuso sexual con acceso carnal continuado, agravado por ser la víctima menor de 13 años y también por la situación de convivencia.

Carla Manini, abogada defensora.

 

Por eso fue que, a través de su defensora, Carla Manini, acordó un juicio abreviado con la fiscal Yanina Galante a cambio de una rebaja de pena.

Entre las partes pactaron una condena de 9 años de cárcel y ante el juez Maximiliano Blejman, el propio acusado ratificó su intención de cumplir ese castigo por los delitos sexuales contra su hijastra. El magistrado decidirá ahora si acepta o no esa salida para el caso; si lo hace, no podrá agravar la pena contra el imputado.