La solución llegó ayer a las 17. Y para las 50 familias del barrio Necochea, las 55 de Los Cardos y las 105 del Villa Paula (calle Centenario, casi 1 km. al Este de ruta 40, Chimbas) fue todo un alivio, por los niños que van a la escuela, la gente que trabaja, los enfermos. El martes habían dejado de tener el servicio de colectivos de la "línea 20 CGT" por un asalto a un colectivero a primera hora de la mañana. Y ayer en la tarde el micro volvió a recorrer ese tramo de casi 1 km. por Centenario hasta la escuela, pero acompañado de dos uniformados.

Según el jefe de Policía, comisario general (RE) Miguel González, esos uniformados ingresarán a bordo de los colectivos en los horarios más conflictivos (primera hora de la mañana y la tarde-noche), y durante el día habrá patrullajes de personal de la misma Jefatura, del área de la Secretaría General de la fuerza y hasta el de una brigada especial.

González explicó además que esta última modalidad de patrullaje, en la práctica, implicará el abordaje de los policías en el micro para hacer la identificación de los pasajeros. Y que se aplicará no sólo en esos barrios, sino en otros con algún grado de conflictividad en Chimbas y Rawson, además de bajar precisas instrucciones a los jefes de las Unidades Regionales de la fuerza para que también se realicen patrullajes desde las comisarías.

Fue el mismo González quien se ocupó en persona del asunto y mantuvo entrevistas con cada uno de los implicados en el tema (empresa "Albardón", Dirección de Tránsito, vecinos), para darle una solución urgente.

Ayer, la gente de los barrios que temporalmente se vieron afectados estaban muy agradecidos por la intervención del jefe de la fuerza, y prometieron colaborar para mantener la seguridad.

Eso sí, remarcaron que era la primera vez que un chofer sufría un asalto desde que el colectivo entra en esos barrios hace 13 meses (hecho admitido por la empresa); que lo atacaron por no estacionar en la escuela sino más allá, en un descampado; y que el delincuente de ese único robo no es de esos barrios. También reclamaron que los micros ingresen los domingos y feriados; que les pongan un puesto policial; que por las tardes se pueda usar la escuela para aquellos que no terminaron la primaria o para capacitación laboral, que les pongan gas y que el municipio les resuelva el problema del alumbrado público.