Un joven de 35 años, sereno en una planta de tratamiento de líquidos cloacales en Chimbas, murió en la madrugada de ayer desangrado al recibir 5 cuchillazos en la zona del cuello y la parte superior del pecho. Lo hallaron al lado de la ruta 40, a medio kilómetro de su lugar de trabajo, sin sus zapatillas, su teléfono móvil, su moto y su familia asegura que, también le faltaban los $3.800 del sueldo que cobró el día anterior. Cuando la Policía revisó el predio de la firma, notaron también que de allí habían robado una batería, dijeron fuentes policiales y parientes del fallecido.
De todos modos los pesquisas de la Seccional 17ma consideraban que el robo fue una consecuencia posterior al crimen de Iván Matías Fuentes. También decían que era caso cerrado, porque tenían presos a los dos principales sospechosos, Maximiliano Aguilera (18) y Ramón Milla Videla (18). Y las pruebas que lo complican: ‘recuperamos la moto, las zapatillas, el celular del fallecido y la batería. Además, una pericia reveló que Aguilera tenía restos de sangre entre las uñas y Milla heridas de perdigón de goma en un tobillo cuando los policías intentaron detenerlo’, dijo un jefe policial.
Todo pasó alrededor de las 3,30 de ayer, aunque la víctima recién fue hallada cerca de las 5, unos 200 metros al Sur del puente de Albardón. Fuentes trabajaba en una planta ubicada detrás de la Villa Mariano Moreno, en Chimbas, y los investigadores creen que, en principio, pudo haber estado ‘bebiendo’ con sus victimarios: ‘hay un testigo que vio a los 3 juntos en una placita de la villa y en el predio de la firma no hay huellas de pelea’, indicó un investigador. Otros voceros dijeron que, además, en los teléfonos de la víctima y victimarios, se detectaron mensajes cruzados de amenazas.
De todos modos, hay también quien vio cuando perseguían a Fuentes y cuando le tiraban cuchillazos al otro lado de la ruta, donde quiso defenderse sin éxito. Instantes después, pesquisas de la Seccional 17ma llegaron a la villa, se toparon con los homicidas y les dispararon cuando huían en la moto de Fuentes, una Honda 125cc, que abandonaron. En la gabeta de ese rodado, hallaron un cuchillo con sangre, el arma homicida.
Luego, los sujetos consiguieron otra moto robada, una Konisa, en la que chocaron con un alambrado dentro de la misma villa antes de partir. Igual, los uniformados de la Sseccional 18va los apresaron cerca del cementerio de Albardón, cuando huían rumbo al Norte por la ruta 40, dijeron.
‘Para mí que fueron directo a robarle y lo mataron porque se quiso escapar. Él ya había pedido que les dieran más seguridad porque un compañero suyo había escuchado tiros ahí donde trabajan. Él no se metía con nadie y le daba una mano al que podía. Trabajaba ahí porque tenía la esperanza de quedar efectivo en OSSE. Ahora sólo quiero que se haga justicia’, dijo Gladys Vargas, madre de la víctima.

