Un obrero que trabajaba en el interior de una zanja de una obra cloacal en la localidad iglesiana de Rodeo murió luego de que una de las paredes cediera y quedara sepultado bajo la tierra, dijeron fuentes policiales. El fallecido fue Leonardo Brizuela, de 33 años y oriundo de la zona.
El trágico accidente se produjo en la tarde de ayer, alrededor de las 15.30, en la obra que la empresa "Procon", contratista de OSSE, realiza en calle Santa Lucía, entre Santo Domingo y la Ruta 150, en la zona de Colola.
Según informaron en la Policía, Brizuela trabajaba dentro de una zanja de unos 2 metros de ancho por 4 de profundidad, colocando un caño de la nueva red de cloacas cuando ocurrió la desgracia. Al parecer, se derrumbó una pared lateral y el obrero no tuvo escapatoria. Todo indica que murió asfixiado, explicaron.
Los minutos posteriores al accidente fueron de puro dramatismo y desesperación para los otros operarios que estaban trabajando en el lugar. Con la intención de rescatarlo con vida, intentaron todo lo que pudieron para sacarlo lo más rápido posible. Incluso hasta utilizaron las grandes máquinas que utilizan en la obra, relataron los pesquisas.
Sin embrago, los intentos no sirvieron: Brizuela pasó unos 10 minutos atrapado bajo la tierra y los trabajos de reanimación que le practicaron cuando lograron desenterrarlo fueron en vano. El obrero fue trasladado de urgencia al hospital departamental, el Tomás Perón, pero llegó sin vida.
En el lugar trabajaron efectivos de la seccional 22da, y también personal de la División Criminalística. Lo que quedó claro para los investigadores policiales, es que los trabajos se concretaron sin las típicas y obligatorias previsiones para este tipo de tareas, como es la construcción de un vallado de contención, que sirve para evitar derrumbes.
El caso es investigado como un posible homicidio culposo.