El titular del Primer Juzgado de Instrucción, Benito Ortíz, ordenó ayer detener a un oficial ayudante de la Policía, en el caso que investiga a una supuesta banda de efectivos y civiles por una presunta extorsión contra un empleado de comercio. El hombre denunció que le quitaron su auto totalmente en regla, con la amenaza de armarle una causa o mandarlo a prisión si no ‘arreglaba’ dándoles el vehículo y unos 40.000 pesos, informaron ayer voceros del caso.
El ahora sospechoso fue detenido por personal de la Brigada de Investigaciones y quedó alojado en la Central de Policía. Fue identificado en la Fuerza como el oficial Raúl Ríos, con último destino en la Seccional 25ta de Rawson. Precisamente en esa seccional también trabajaba el primer policía que cayó por el hecho, el cabo César Olmos, detenido el miércoles de la semana pasada, al mediodía, en la estación de servicio de España y Cabot, Capital. Allí había quedado en juntarse con la víctima, Jorge Rodríguez, para que le entregara la documentación de un VW Polo que ya le había quitado el día anterior. Previo al encuentro, Rodríguez denunció el hecho y cuando Olmos llegó ya lo esperaban los pesquisas.
Según las fuentes, ese miércoles Olmos arribó en un Renault Megane que registra un pedido de secuestro por supuesto robo en Buenos Aires. Y los policías de la Brigada también apresaron a Jorge García (23) y Lorenzo García (24), que pasaban por el lugar en un VW Gol blanco. Luego, los pesquisas secuestraron el VW Polo de Rodríguez en la casa de la novia de Olmos, en Pocito.
En su denuncia, Rodríguez aseguró que todo comenzó el domingo cuando fueron a su casa. Y continuó en días sucesivos con llamados telefónicos y hasta una visita en su lugar de trabajo buscando un ‘arreglo’. Decían que sabían que se había comprado el Polo con plata del robo de caños de la empresa en la que trabaja.
‘(Olmos) me amenazó que si no entregaba el auto y 40.000 pesos, me iban a quemar a mí y a mi familia, o me mandaban al Penal’, dijo Rodríguez. Y precisó que en esa reunión, en su casa, estaban los García y en la calle un patrullero con un uniformado, supuestamente Ríos, que también le dijo que si no arreglaba haría llegar el caso al juez.
En su denuncia, Rodríguez aseguró que ese uniformado le entregó un papel con su supuesto apellido y un número telefónico, y ahora ese papel será peritado para ver si lo escribió Ríos. El caso había sido denunciado por Rodríguez con su abogado Ismael Hidalgo en la fiscalía de Instrucción de Daniel Guillén.

