La investigación para establecer quién estranguló hasta matar a Elsa Díaz (57) el 8 de marzo pasado, luego de tener sexo con ella y huir de la escena del crimen con su celular, tiene un nuevo sospechoso: Juan Domingo Fernández (39 años, changarín), el último sujeto que habló y se mensajeó con la víctima momentos antes de que la asesinaran, dijeron ayer fuentes policiales y judiciales.

Fernández fue detenido el último miércoles en Santa Lucía. La clave para apresarlo fue una pericia y el informe de empresas telefónicas, que revelaron que este sujeto habló 52 segundos con la mujer a las 14.20 del día que la mataron. También se estableció que entre esa hora y las 15.20 hubo dos contactos por mensajes de texto y otra llamada no respondida.

Por la pericia se conoció que el chip de la fallecida fue activado el día después del crimen, el 9 de marzo, día en que la hallaron muerta en un baldío de calle Güemes, al Sur de Ruta 20, frente al hipermayorista ‘Jaguar’, en Santa Lucía. Esa vez lo activaron sólo para conocer el saldo, y lo tuvieron inactivo hasta abril, cuando comenzaron a usarlo en dos teléfonos.

La revelación de que Fernández habló con Díaz surgió de un comercio, que llamó al mismo número con el que se comunicó la mujer antes de morir.

Por esos datos, el juez de Instrucción Maximiliano Blejman (secretaría a cargo de Martín Heredia Zaldo) ordenó a los policías de Homicidios apresar a Fernández y allanar dos domicilios ligados a él en Santa Lucía: en el km 5 de ruta 20 y la Villa 12 de Octubre, dijeron las fuentes.

En ambos operativos se secuestraron 4 teléfonos en funcionamiento y otros dos chips, señalaron. Ahora, las pericias revelarán, o no, si entre esos elementos está el chip de la víctima y los aparatos en los que se usó luego del crimen.

De todos modos no será la única prueba: el juez ordenó sacarle sangre a Fernández para hacer un cotejo de ADN con el semen que quedó en un preservativo y un pañuelo hallados en la escena del crimen. También harán una pericia en el auto del sospechoso, un Fiat Palio, precisaron.

La captura de Fernández elevó el optimismo de los pesquisas sobre el esclarecimiento del caso. Y eso, podría beneficiar a los cinco sospechosos iniciales que ya quedaron libres por falta de pruebas: la expareja de Díaz en Media Agua, Sarmiento, dos exvecinos (padre e hijo) con los que tuvo conflictos, y dos sujetos que se contactaron con Díaz en la terminal de ómnibus el día del homicidio.