Venía esquivando bien el asedio policial, tanto que ni él imaginaba que ayer cerca de las 4 de la madrugada unos policías de civil iban a estar a la caza de que en algún momento apareciera por ese asentamiento poco conocido de La Bebida. Tan de sorpresa lo tomaron que no pudo eludirlos. Entonces esbozó una coartada cuando le preguntaron su nombre y respondió lo que ya se había aprendido: ‘Franco Damián Gil Carrizo’, afirmó. Es más, tenía la copia del documento de esa persona en su bolsillo.

Uno de los pesquisas volvió a la carga: ‘¿vos no sos el ‘Chueco’ Olivera?’. El sospechoso quedó descolocado y emprendió la fuga. No alcanzó a correr demasiado, que los policías de la Brigada Sur lo apresaron. Ahí confirmaron que no era Gil Carrizo, sino Emiliano Jonathan Olivera, alías el ‘Chueco’, el presunto autor del disparo que dio muerte al remisero Diego Manuel Roldán (24) el sábado último en el asentamiento Pedro Echagüe en Santa Lucía.

Así cayó ayer el ‘Chueco Olivera’ en la entrada al asentamiento La Defensa, en La Bebida, Rivadavia. Los policías de la Brigada Sur, al mando del oficial Marcelo Llanos y el subcomisario Jorge González, especulaban que intentaba cambiar de refugio. En su poder llevaba un bolso con una muda de ropa.

Olivera está acusado de darle ese tiro mortal en el abdomen a Roldán, su vecino en el asentamiento Pedro Echagüe. La rencilla venía de antes. La versión es que, en los días previos, Roldán tomó a golpes a Olivera en dos ocasiones. Y es que lo acusaba de haberle robado un aire acondicionado de su casa. El sábado pasado, Olivera y Roldán supuestamente estuvieron bebiendo cada uno por su lado en lugares distintos. Sin embargo, esa tarde, cuando el remisero regresó al barrio en su Chevrolet Corsa, vio al ‘Chueco’ y a sus amigos en un callejón. La bronca le afloró de nuevo y fue a increparlo. La versión que habría dado Cristian ‘Tarta’ Páez (testigo que en principio estuvo detenido) es que Roldán le pegó al ‘Chueco‘ pero éste lo empujó, lo tiró al piso y en ese instante le pegó el tiro con un revólver. Otros, apedrearon su auto. El remisero minutos después murió mientras que Roldán se dio a la fuga.