La semana pasada fueron los dos ataques, en sólo tres días, contra la Escuela José Chirapozú de Caucete. Y esta semana la que sufrió otro hecho delictivo fue el Colegio Secundario Nocturno Santa María, en el mismo departamento. Delincuentes entraron a un depósito de ese establecimiento y robaron 18 computadoras del Plan Conectar Igualdad, dos equipos de sonido y herramientas eléctricas.

Esto no es nada nuevo para las autoridades de ese colegio y de la Escuela de Comercio Alfonsina Storni, que comparten el mismo edificio en el barrio Area I, casi en el centro de Caucete. Esta última escuela cuenta con 5 robos durante el 2014 y otros 2 en lo que va año. La nocturna, por su parte, con éste ya tuvieron al menos dos hechos delictivos en el 2015. Con el agregado que los dos establecimientos sufrieron por igual en enero último el saqueo de puertas, sanitarios y otras cosas del polideportivo que tienen en ruta 270, en las afueras de la villa cabecera.

‘Tenemos una carpeta llena con todas las denuncias’, comenta Rodolfo Fernández, el rector del colegio nocturno. ‘Hemos solicitado que pongan vigilancia policial y no tenemos respuesta. También pedimos una habitación o casa para un sereno y tampoco tenemos solución. Y entonces nos sentimos impotentes porque no podemos hacer nada contra los robos’, comentó el directivo.

Hay sectores del edificio que parecen abandonados por las ventanas sin vidrios y las rejas torcidas. En el frente de una de las escuelas sólo se lee “Escuela de Comercio” porque hasta se robaron todas las letras que formaban el nombre de Alfonsina Storni. Además tienen un mal antecedente: en octubre de 2010 prendieron fuego en ese establecimiento.

Por eso no sorprende el robo descubierto el martes último. Los ladrones rompieron la reja, la tela mosquitera y el vidrio de una ventana y así entraron a las oficinas del colegio nocturno y a un depósito. Según el rector, de ahí robaron 18 netbooks, una consola de sonido, un bafle con amplificador y un taladro eléctrico, entre otras cosas. También intentaron ingresar a las oficinas de las autoridades de la otra escuela, pero no pudieron por las rejas.