El juez de Garantías, Juan Gabriel Meglioli, condenó ayer a 2 años y 3 meses de prisión condicional (sin encierro) al dueño de un caballo que, el 23 de agosto pasado, se atravesó en la Ruta Provincial 510, en la zona de Usno, Valle Fértil, y provocó el gravísimo accidente que, 11 días después, le costó la vida a Antonio Martín Ontiveros (34). Ese día, la víctima iba a trabajar en su moto Maverick 150 cc y tras el violento impacto quedó muy grave, con gran pérdida de sangre ya que, entre otras lesiones, sufrió la amputación de sus testículos y parte del pene.
Ontiveros falleció el 3 de septiembre pasado, a pesar de todos los intentos por salvarle la vida. De hecho, tras el siniestro fue trasladado en helicóptero desde Valle Fértil hasta el hospital Rawson, pero no hubo caso.
El mismo día en que ocurrió el siniestro, se determinó que el dueño de ese caballo, que también murió, era Lucas Alfredo Romero (50), porque el animal estaba marcado y esa marca estaba registrada oficialmente.
Por eso fue que, a través de sus abogados César Porto Maradona y Luis Mullady, aceptó su responsabilidad y la pena que le propusieron por el delito de homicidio culposo (matar sin intención), en un juicio abreviado que acordó con el fiscal Adrián Riveros y el ayudante fiscal Sebastián Gómez (UFI de Delitos Especiales).
"Reconocemos la responsabilidad objetiva (el resultado de muerte), no la subjetiva. El caballo seguro estaba en celo y saltó el alambrado (hacia la ruta)", aseguró el abogado Porto Maradona.