Sigue preso. El carpintero admitió los delitos sexuales que le atribuían y deberá seguir en la cárcel.

 

El juez Eugenio Barbera (Sala III, Cámara Penal) condenó a 10 años de cárcel a un carpintero de 58 años, por los abusos gravemente ultrajantes cometidos contra una hija de su pareja y tres nietas de esa mujer, dijeron fuentes judiciales.

El magistrado aplicó la misma pena que el acusado aceptó recibir en un juicio abreviado acordado con el fiscal Daniel Galvani, aunque modificó en su calificación algunas de las conductas delictivas atribuidas al ahora condenado, no mencionado para preservar a las menores.

Según las fuentes, el juez entendió que todos los hechos cometidos contra las víctimas cuando eran niñas (hoy dos son mayores y las restantes jovencitas) configuraron abusos sexuales que significaron un grave ultraje, pero no la corrupción sexual de las cuatro víctimas. También descartó que en uno de esos casos hubiera existido un acceso carnal con los dedos, porque al momento del hecho existía una legislación más benigna a favor del imputado.

El caso fue denunciado el 28 de septiembre de 2018. Entonces tres de las niñas (dos mayores y una jovencita de 17 años) declararon que habían sido manoseadas en varias ocasiones por el carpintero siempre que quedaban a solas y desde que tenían 6 o 7 años. La cuarta víctima fue una niña, hoy de 14 años, que refirió haber sido manoseada por el imputado entre los 9 y los 12 años.

El sujeto nada dijo a su favor cuando tuvo oportunidad de defenderse. Y desde el momento en que fue detenido quedó complicado, porque los informes surgidos de las entrevistas psicológicas a las víctimas, revelaron que eran verosímiles y en su relato se detectaban los indicadores de aquellas personas que atraviesan por situaciones de abuso sexual.

Esa fue una de las razones fundamentales por las que el acusado decidió a través de su defensor, Leonardo Villalba, pactar un juicio abreviado con el fiscal Daniel Galvani a cambio de una rebaja de pena.