
Tres años después de que salieran a la luz las primeras denuncias de un caso que tuvo repercusión mundial, el tribunal penal dictó la sentencia en el juicio a dos sacerdotes y un jardinero acusados de abusos sexuales a chicos sordos e hipoacúsicos que asistían al instituto religioso Antonio Próvolo de la provincia de Mendoza.
La sentencia a los religiosos Nicola Corradi (83) y Horacio Corbacho (59) y el jardinero Armando Gómez (49), imputados por 25 hechos de abuso, fue comunicada a puertas cerradas por tratarse de delitos de acción privada.
Durante los alegatos, la Fiscalía había pedido 45 años de prisión para los sacerdotes, mientras que los querellantes habían solicitado la pena máxima de 50 años, y la defensora oficial había pedido la "nulidad de todas las acusaciones" o "la absolución de los acusados".
El debate, que comenzó el 5 de agosto y demandó 49 jornadas, se realizó también a puertas cerradas y contó con la participación de intérpretes de lenguaje de señas.
Fuente: Crónica
