Un caso aberrante salió a luz este jueves, luego de que la Justicia provincial condenara a 8 años y 8 meses de prisión efectiva a un pervertido que abusó de su propia prima hermana y también de un vecino, ambos menores de edad.
Según fuentes policiales, la primera denuncia contra el sujeto fue el 26 de abril del año pasado. En Mendoza, una mujer expuso que el 23 de febrero del 2020, viajó a San Juan junto a su pareja y su hija menor de edad (actualmente 6 años) y llegaron hasta Carpintería, Pocito, para visitar a una tía materna del hombre.
Esa tarde, en la vivienda se encontraba el imputado C.H.D. y estando la menor en el interior del comedor del domicilio, la denunciante escuchó a la menor jugar y reírse con junto a este sujeto, pero en un momento se percató que la niña había dejado de reír, y al ir a ver que sucedía, observó a su hija sentada en la misma silla y él tenía la mano derecha en el medio de las piernas de la menor.
La niña le contó a la madre los tocamientos de los que había sido blanco. Las lesiones resultaron acreditadas por la médica legista de la vecina provincia.
El otro episodio sexual que se le achacó a este pervertido, sucedió el 29 de abril del año pasado. En este caso, la denunciante manifestó que en ocasión de irse a bañar su hijo (10 años), éste le pidió -lo que no hacía usualmente-, quebrándose y diciéndole que C.H.D. lo había violado en su casa, además de mostrarle imágenes pornograficas en su teléfono.

