El agente que prestó su arma oficial a un cómplice para que asaltara una estación de servicio en Chimbas y luego lo ayudó a escapar en su auto, admitió su responsabilidad ante un juez de Flagrancia y recibió 7 años de cárcel. El otro sujeto también reconoció que empuñó la 9 mm del policía para sustraer unos $4.000 y recibió 7 años y 3 meses de condena.
El delito atribuido al agente Raúl Emanuel Benítez (28) se consideró doblemente agravado, por el uso de un arma de fuego y por ser un funcionario público que, en teoría, debería haber usado esa arma para prevenir o reprimir delitos y no para cometerlos. La sentencia que ayer hizo recaer el juez Eduardo Raed contra Benítez y Maximiliano Saavedra (le dieron 7 años y 3 meses) fue la consecuencia de un juicio abreviado que firmaron los imputados con sus defensores Rolando Lozano y Fernando Ramhé (por el policía) y José Luis Guidet Montilla (asistió a Saavedra) y los fiscales Ignacio Achem y Fabrizio Médici. Todo pasó sobre las 3 del pasado viernes 9 en el local Shell de Mendoza entre Saavedra y Reconquista, Chimbas. Allí Saavedra simuló pedir el baño al playero pero lo encañonó y le robó la recaudación para luego huir en un Peugeot 207 negro del policía.