Camila, la nena de 8 años que el pasado 25 de octubre se salvó de morir a causa de un grave golpe en la cabeza atribuido a su padrastro Pedro Oris (detenido), podría recibir el alta médica el próximo lunes. Y ese mismo día volvería a vivir con papá, Javier Brusotti, por decisión judicial.

Es así porque no solo Oris está complicado. La mamá de la nena, la docente Alejandra Ríos, también está sospechada aunque no imputada: ayer cumplió el segundo día de declaración no jurada, y otra vez volvió a decir que aquel 25 de octubre Oris estaba con la nena cuando sufrió un grave cuadro convulsivo, y la amenazó, igual que a una vecina, para que dijeran que había sufrido un accidente al caer de un caballo en Santa Lucía, dijeron fuentes judiciales.