En cuestión minutos, un matrimonio calingastino pasó del festejo por el Día del Maestro a la desgracia ayer en la madrugada. A unos 100 metros antes de llegar a su casa en el distrito Alto Calingasta, su auto se desvió al salir de una curva en la ruta 406 y se estrelló contra un árbol. Ninguno de los dos sobrevivió al tremendo impacto. Esto pasó a 22 días de otra tragedia que golpeó al pueblo de Calingasta, con la muerte de dos hermanos que chocaron en moto en la zona de Puchuzún.
El accidente de ayer cobró las vidas de la docente Marta Andrea Providenza, de 44 años, y su marido Alfredo Abenamar Stoppa, quien el domingo próximo iba a cumplir sus 44 años. Él pertenecía a una familia tradicional de Calingasta y trabajaba en la mina Casposo. Ella era oriunda del partido bonaerense de San Martín y hace años dictaba clases como maestra en la Escuela Remedios de Escalada de San Martín, en la localidad de Tamberías. Ambos tenían dos hijos adolescentes, que dormían en su casa ubicada en la misma ruta 406, cuando muy cerca de allí se produjo el siniestro vial a eso de las 5.45 de la mañana.
La familia no quiso hablar, pero vecinos y amigos contaron que Stoppa y su mujer habían estado en el festejo por el Día del Maestro en un salón de Barreal. A su regreso tomaron el camino que atraviesa la Villa Calingasta y no por Tamberías, que es el trayecto más corto, explicaron. Andaban en su auto Volkswagen Bora.
Hay sospechas de que Stoppa estaba alcoholizado. Esto porque aparentemente conducía su auto a alta velocidad por la ruta 406 y así como venía pasó la llamada "Vuelta del Pocholo" (recibe ese nombre por un conocido almacén), una curva pronunciada y angosta situada en el mismo poblado de Alto Calingasta. En la Policía explicaron que el coche salió de esa curva y a los pocos metros se fue hacia el lado izquierdo del camino rumbo a la banquina. No existían rastros de frenadas. El auto ahí se cruzó y con el costado derecho pegó contra una mora. Las bolsas de aire no se abrieron. Y tanto Carlos Stoppa como Marta Providenza, que traía puesto el cinturón de seguridad, murieron.
La tragedia de los dos hermanos
El 20 de agosto pasado, el Día del Niño, murieron dos hermanos en ese mismo departamento. Se llamaban Alejandro David Espinoza (19) y su hermana Magalí (10), quienes sufrieron un accidente en moto en la ruta 412 a la altura del poblado de Puchuzún, a 26 kilómetros de la Villa Calingasta.
El joven y la niña habían salido a comprar a bordo de una Zanella RX 200cc y ninguno llevaba casco. El siniestro vial ocurrió alrededor de las 13 cuando transitaban de Norte a Sur por dicha ruta y el joven perdió el control de su moto. El rodado se fue contra un muro de cemento y no hubo salvación para los dos.