Pesquisas de Homicidios en conjunto con policías de las seccionales 23ra. y 34ta., apresaron ayer en el Loteo La Esperanza, en La Bebida, Rivadavia, a Mauricio ‘Peca’ Ramírez (22) buscado desde al pasado 7 de mayo, como principal sospechoso de haber causado la muerte de un disparo de Carlos Murúa (34, conocido como ‘Mauro’), dijeron fuentes policiales.
Se sabía que el ‘Peca’ Mauricio Ramírez (22) había fugado a Buenos Aires luego de quedar señalado como el autor de ese tiro que terminó con la vida de Murúa (34). Ambos habían tomado un trágico protagonismo en medio de una cadena de ajustes entre dos familias de Chimbas, que ya había cobrado la vida de un rival por cada bando: la de Walter Tobal (35), amigo de Murúa, muerto el 17 de marzo de 2013 a causa de 3 disparos. Y la de su homicida, el cuñado de Ramírez, Angel ‘Huevito’ Amado (19) ajusticiado de 9 cuchillazos por un hermano de Tobal, Sebastián (20) el 19 de enero pasado.
La versión policial es que, tras la muerte de Tobal, sus conocidos salieron a buscar al ‘Huevito’ en las casas de sus familiares. Y que en esa búsqueda llegaron a la casa Ramírez en el barrio Almirante Brown, Rivadavia, y le dieron 4 disparos.
La hipótesis policial es que desde esa vez viene la bronca de Ramírez. Y que por eso buscó vengarse de la balacera en su contra. El último 23 de abril -se sospecha- atacó a Murúa en Benavidez al 3.580 Oeste, a la salida de un salón que la víctima construía. Llamó su atención rompiéndole un cristal de la camioneta y, cuando salió, llegó en moto con su hermana y disparó 3 veces. Uno de esos tiros fue a su abdomen y le dio muerte 14 días después.

