El empresario mendocino que cobró al Ejecutivo provincial 315.000 pesos por un recital privado de los Fabulosos Cadillacs, quedó detenido ayer acusado de fraude a la administración pública. La oposición ya exigió en la Legislatura que el gobierno explique el desembolso del dinero.
La orden de detención fue librada por el fiscal Eduardo Martearena, quien además ordenó tres allanamientos en la casa del imputado, Pedro Carlos Infante (67), en el estudio contable de la hija, Gabriela Infante, y en el Club Andes Talleres, donde se realizó el show en febrero pasado.
El estudio contable que Gabriela Infante tiene junto a su marido, Marcelo Cossuta, realiza además producciones de eventos y serían los socios de la productora Off Side, que públicamente apareció como organizadora de la vuelta de Los Fabulosos Cadillacs.
En los allanamientos, según informaron fuentes judiciales, también se secuestró documentación de la Contaduría General de la provincia, debido a que la causa se originó luego de que trascendiera que el Ejecutivo había ordenado el pago a Infante, en presunto nombre de los Fabulosos Cadillacs, para que actuaran en Andes Talleres.
La presentación de la banda no fue gratuita: para ver el recital las asistentes llegaron a pagar hasta 200 pesos por entradas.
