La sospecha es que venía sacando mercadería a escondidas desde hace tiempo, pero aparentemente se delató a sí mismo cuando se ‘cebó’ (como dicen en la calle) y entre el lunes y martes último sacó dos cargamentos de bebidas de la distribuidora Graziani, creyendo que no lo iban a descubrir. Sin embargo, las dueñas de la firma lo denunciaron el día miércoles y ayer los policías de Defraudaciones y Estafas detuvieron al que, hasta entonces, era el jefe de Ventas de esa empresa de Rivadavia por un fraude de $150.000.
El sospechoso es Carlos Pereyra (44) y fue detenido por policías al mando del subcomisario Oscar Sombra en su casa de calle Mary O. Graham, en Capital, donde le secuestraron un revolver, facturas y anotaciones de las ventas que supuestamente hacía. El jueves, estos mismos investigadores allanaron un depósito en Av De Los Ríos, Caucete, que era alquilado por Pereyra. Ahí encontraron bebidas que habría sacado ilegalmente de Graziani.

