Los policías de la Seccional 2da de Concepción al mando del comisario inspector Walter Heredia, llegaron con la certeza de que en el local de avenida Benavídez al 2716 Este, en Rivadavia, tenía teléfonos celulares robados, dijeron fuentes policiales. Con orden de allanamiento en mano, ayer en la mañana encararon al sospechoso de apellido García, revisaron el lugar y lo apresaron cuando descubrieron que tenía 95 aparatos sin ningún registro sobre sus dueños o alguna prueba sobre su tenencia, más allá de su versión de que los había recibido para reparar.

Minutos después, los investigadores dirigidos por el oficial Adrián Servant y el agente Fabián Carrizo, constatarían lo débil de la versión de García cuando descubrieron que cinco de esos aparatos eran parte de los 25 teléfonos de alta gama, que la noche del 7 de julio pasado dos motochorros le habían robado a punta de arma al comerciante Iván Medawar. Aquella vez lo atacaron cuando llegaba a su casa del barrio Corrientes, en Concepción, Capital, y además de los aparatos le llevaron una notebook, unas 60 tarjetas de memoria y pendrives, entre otras cosas valuadas en $25.000 por las víctimas.

Aquel asalto traería aparejado un reclamo público de mayor seguridad y la colocación de un puesto policial en la zona por parte de los vecinos en los barrios Corrientes y Las Lilas, cansados del vandalismo y los robos. Tan seria fue la petición que se la hicieron conocer al ministro de Gobierno, Adrián Cuevas, y sin siguen sin tener respuestas, dijo precisó la esposa de Medawar, Alejandra Monárdez.