Afuera, la ruidosa protesta se unía en un grito común: "¡asesinos!". Con un deseo insistente: "¡que se pudran en la cárcel!". Adentro, en la sala de juicio, la fiscal Marcela Torres se hacía eco de esa bronca y también le reclamaba al tribunal de la Sala I de la Cámara Penal, que Marcos David Mercado Tello (21), Ariel Ochoa (22) y Ezequiel Alfredo Trigo (21) sean condenados a prisión perpetua por el homicidio triplemente agravado de Kevin Guevara (24) para robarle un celular, un termo, sus zapatillas y su billetera. También pidió que un primo de Ochoa se investigado por falso testimonio.
El ataque había ocurrido entre las 4,50 y las 5 de la mañana del 27 de enero del año pasado, cuando Kevin estaba a poco de llegar a su casa en el barrio Felipe Cobas, en Caucete. Le dieron cinco puntazos: dos por la espalda que dañaron el hígado y un riñón, otro más que perforó el pulmón izquierdo y dos más en el brazo del mismo costado. Un mes después, el 27 de febrero, perdió la vida a causa de esas heridas.
Para la fiscal quedó probado que el crimen tuvo tres agravantes, porque el ataque fue a traición, porque el número de personas y criminis causa, es decir para asegurarse el robo.
"Buscaban robar por medio de la muerte", dijo la fiscal, que basó su reclamo de pena máxima en el hecho de que dos de las heridas fueran por la espalda (a traición), en el testimonio de la exnovia de Kevin, con quien hablaba cuando la joven le escuchó decir "ay me clavaron". En un vecino que vio cuando uno de los sujetos tenía de las manos a Kevin mientras creía que otro lo golpeaba (en realidad lo apuñalaba), y un tercero observaba desde una bicicleta.
Hoy, los imputados dirán sus últimas palabras y el tribunal dará su veredicto
También en el informe de la autopsia y en un testigo de identidad reservada que resultó clave para complicar a los acusados, entre otras evidencias.
Tras el alegato fiscal, solo la defensora oficial de Mercado, Mónica Sefair, pidió que sea condenado por homicidio en ocasión de robo. El propio Mercado había intentado instalar la idea de que tenía problemas con Guevara y aquella madrugada la víctima lo atacó con una navaja, que él pudo quitarle para luego contraatacarlo "en defensa propia". Gabriel Silva y Horacio Merino pidieron la absolución de sus defendidos, quienes habían dicho que esa vez Mercado se bajó de la bicicleta y corrió derecho hacia Kevin.