Bronca e impotencia tienen los familiares de Lara Agüero (9) por la pena de ejecución condicional que acordó recibir el dueño del perro pitbull que atacó y mató a la nena en 2020 en el Barrio Malimán de Rawson. Pero también resignación, porque entienden que mucho más no podían pretender. "Es una pena que no nos conforma, no estamos para nada satisfechos. Pero ya está… desde fiscalía nos explicaron que no puede considerarse como un hecho doloso. Acá lo que están mal son las leyes. Las leyes están muy mal, parece que la vida de una persona no vale nada", criticó Fabián Agüero, padre de la niña, con la voz totalmente quebrada.
Según fuentes judiciales, Braian Emanuel Silva (24) acepta recibir 3 años de prisión condicional (sin encierro) por el delito de homicidio culposo. Ese castigo fue acordado por la defensora María Filomena Noriega con la fiscal Claudia Salica y la querellante Romina Vargas Chirino. Ahora la jueza Ana Carolina Parra (Segundo Correccional) debe definir si homologa el acuerdo. "Es una impotencia total el hecho de que no va detenido, pero era lo que iba a pasar porque es un delito excarcelable. Nosotros esperábamos que fuera preso, mínimo eso porque para nosotros tuvo responsabilidad directa en el hecho, fue algo totalmente evitable. Pero bueno, ahora queda apelar a la divina justicia, que Dios y la Virgen se encarguen, a esta altura del partido solo queda recurrir a eso", lamentó Fabián. Luego desparramó lágrimas al contar que "uno ve a los niños en la calle y se pregunta por qué mi hija no está ahí jugando". "Todas las mañanas cuando nos levantamos, todas las noches cuando nos acostamos, siempre pensamos en Lara. Es muy doloroso no tenerla, es algo irreparable. A más de dos años el día a día sigue siendo muy difícil, nunca vamos a poder rehacer nuestras vidas", dijo, entre sollozos.
Silva, propietario del animal, fue detenido el 14 de septiembre de 2020, día de la tragedia. Permaneció 14 días preso y fue excarcelado. Ahora se encamina a ser condenado. Para la Justicia fue un hecho fortuito, pues el perro estaba atado y se soltó. Luego mordió el cuello de Lara cuando ella pasaba por la vereda de su vecino.