‘Es una vergüenza, lo tomo como una burla. Hace 1 año y 7 meses que mi hija ha muerto. Imagínese el mensaje de la Justicia para todas las mujeres que son golpeadas’. La frase cargada de bronca la dijo Federico Olivares, padre de María Cristina (26), asesinada de 160 puñaladas el 7 de julio de 2012 en Pocito. Y su indignación tenía motivo: un grosero error judicial, más precisamente de la secretaria de la Defensoría Oficial Nº1, Natacha García, que citó ayer a Cristina en ese organismo judicial para informarle ‘alternativas procesales’ por una denuncia que hizo en 2011 por violencia de género contra su exmarido, Miguel Ángel Palma.

Justamente este joven, su amante Rosa Videla y la cuñada de esa mujer, Noelia Corvalán, están detenidos con prisión preventiva, acusados de participar en la violenta ejecución de Cristina, madre de dos varones.

Mario Vega, titular de esa defensoría, pidió disculpas a la familia y explicó que ‘fue un error que se hizo en el afán de tratar de llevar a cabo nuestra tarea en beneficio de las víctimas’. Por su parte, García dijo en declaraciones públicas: ‘no es nada tan grave, es un procedimiento de rutina. Se la citó para ver qué quería hacer porque la restricción (contra Palma) estaba por prescribir. No sabía que ella había fallecido. Tendría que tener una base de datos más actualizada o estar más atenta a lo que dicen los diarios’.

Vega dijo que ‘nuestra función es asesorar a las víctimas y pedir medidas protectivas, como restricciones de acercamiento, exclusiones de hogar. Se trata de hacer una tarea preventiva y la citación no era para que declarara, no tenemos esa facultad’.

En relación al ‘error’, el titular de la Defensoría dijo ‘se emitieron citaciones a la totalidad de las víctimas, por error no se le dio de baja a esta señora. Pudo haber sido un error del sistema (el cual no se depura solo) y humano. Y la demora es porque en principio la denuncia estaba en un tribunal Correccional y luego pasó a un juzgado de Instrucción. Ahí es donde se produce el desfasaje de información’. Y agregó: ‘mi personal y yo nos sentimos muy compungidos por este error… vamos a arbitrar los medios para tratar de que no se repitan estas situaciones’.

El insólito caso, tuvo una fuerte repercusión mediática a nivel nacional.