La madre y el padrastro de la nena de 2 años muerta el pasado 14 de abril en Caucete a causa de múltiples y letales lesiones en su cerebro, riñón y baso, recuperaron ayer su libertad por orden del juez José Atenágoras Vega (Cuarto Juzgado de Instrucción), quien no encontró pruebas suficientes para mantener su sospecha inicial de que ambos eran cómplices del presunto homicidio simple de Alina Suárez Romero.
Para la decisión del juez fueron claves el informe de la autopsia, en el que no se encontró compatibilidad entre las lesiones detectadas en el cuerpo con las huellas de los puños de Sonia Marisol Romero (22) y los de su pareja Nicolás Atilio Agüero. Además, el médico precisó que esas lesiones letales pudieron producirse por una caída por proyección. Y esa explicación encajaba con la versión de los ayer liberados de que la nena acostumbraba a subirse a bailar en la mesa, y por eso no se descartaba que hubiera caído y golpeado primero en ese mueble, luego en una silla metálica y por último en el piso, dijeron fuentes judiciales. "El señor juez investigó a fondo y comparto su decisión", dijo ayer César Jofré, defensor de Agüero, quien ahora buscará el sobreseimiento.

