‘Si sale de acá, lo más probable es que salga en silla de ruedas’, afirma Miguel, quien explica que tienen que esperar un milagro para que su hijo adolescente vuelva a mover sus piernas. El chico se encuentra grave y en terapia intensiva desde el domingo a la noche después de que le dieran un disparo por la espalda cuando estaba con dos amigos, uno de los cuales protagonizó una pelea callejera. Tan mala suerte tuvo el menor que ese balazo impactó en una vértebra y terminó alojado en la médula.

El jovencito, de 15 años y cuya identidad se reserva, fue operado en pediatría del Hospital Rawson pero no le pudieron extraer ese proyectil calibre 38, informó su familia. De los agresores se sabe que son menores de edad y están identificados, pero hasta anoche los policías de la Seccional 4ta no los localizaban. El que disparó sería de la zona de Concepción, Capital, y quien le pasó el revólver es una chica, según fuentes policiales y la familia del herido.

Ester, la abuela del baleado, relató que el adolescente salió de su casa en Rivadavia el domingo a la tarde. Había quedado en juntarse con otros chicos en el Hiper Libertad, dijo. Ahí, uno de sus amigos se cruzó con otro joven con el que tenía problemas y ya se había tomado a golpes. Alrededor de las 21, esos mismos jóvenes terminaron otra vez a las trompadas en inmediaciones de Av. Circunvalación y calle Scalabrini Ortíz. ‘Mi hijo no tenía nada que ver con la pelea. Él sólo estaba acompañando al amigo y a otro chico. Dicen que los otros eran varios, entre varones y mujeres’, relató Miguel, quien escuchó el relato del adolescente (amigo de su hijo) que protagonizó la gresca. Según esa versión, los dos que peleaban luego se separaron. El hijo de Miguel y sus amigos entonces empezaron a caminar para marcharse. Sin embargo, el otro contrincante tomó un revólver y les disparó por la espalda. En esos segundos se armó el desbande y el jovencito quedó tirado y solo. ‘Mi hijo la ligó de arriba, estaba en el lugar equivocado,’ explicó Miguel, ya que ese disparo fue a dar en la columna vertebral del chico. ‘Ahora hay que esperar un milagro para que vuelva a caminar’, dijo.