Orlando González (60 años, jubilado) ya había alimentado a sus dos caballos y al de su hijo, y llenaba un tacho con agua para que beban, cuando vio a su perro enfurecerse por dos muchachos. Le pidieron una ‘changa’, y apenas se alejaron cuando les dijo que no tenía, pues sólo alquila en esa finca un lugar para sus animales. También resolvió echarlos, porque empezó a incomodarlo la forma en que husmeaban el lugar. Fue ahí que uno de los sujetos lo distrajo dándole más conversación mientras su cómplice en un ‘santiamén’ se montó a su moto Zanella 110 cc y la puso en marcha porque tenía las llaves puestas. ‘¡Eh, qué pasó!’, alcanzó a decir, antes de que delincuente acelerara y lo encarara a tiros. Disparó al menos dos veces en su dirección, traspasándole con una bala la pierna derecha debajo de la rodilla, antes de levantar a su cómplice y huir, explicó González.
Ocurrió alrededor de las 9 de ayer en la finca ‘Los Moyes’, ubicada unos 200 metros al Este de la ripiera donde topa la calle Mendoza, en Chimbas. Según Orlando, es la primera vez que sufre un ataque tan violento, aunque no el primero en su familia: a su nieta -dijo- la habían encañonado cuando estaba en la calle para que no avisara que le robaban la moto a su papá.

