El jubilado Lera Pedro René (62) había salido de su casa en Santa Ana, al Sur de Tucumán, en búsqueda de trabajo. Pero no lo hizo allí en su provincia, sino que se vino a dedo hasta San Juan. El problema fue que no le avisó a los suyos, y preocupó a todos. El hombre se alojó transitoriamente en la Terminal de Capital y se largó a buscar empleo, sin saber que en Tucumán sus hijos lo buscaban por todos lados y hasta pusieron la denuncia por su desaparición. Luego de once días sin saber nada de él temieron lo peor, pero la buena noticia llegó desde San Juan.
Fue luego de que el pasado jueves empleados de la Terminal dieran aviso a la Policía sobre la presencia de un hombre mayor desorientado. René de inmediato fue trasladado a la seccional 1ra, donde los policías le dieron cobijo y alimento. Llevaba una sola muda de ropa, la que tenía puesta, y su documentación. No contaba con un teléfono que pudiera ubicarlo.
Tras entrevistarlo y constatar que no conocía a nadie en la provincia, revisaron el registro de búsqueda de personas y encontraron el nombre de René. Inmediatamente, llamaron a sus familiares que, sin perder tiempo, se pusieron en viaje para reencontrarse con su padre. Finalmente, ayer, cerca de las 10 de la mañana, el hombre se reunió con sus cuatro hijos. Fue un momento de alegría y alivio, en el que se dejó escapar algún chiste por la situación que los hizo pasar. Lo abrazaron uno por uno y, mate de por medio, agradecieron la labor policial por hacer posible el reencuentro.
Según les contó René a los efectivos policiales, se había quedado sin trabajo en su localidad natal donde era trabajador rural e, inquieto, se puso en búsqueda de un nuevo empleo que lo motivó a salir de su provincia. Cuentan los efectivos que por las noches no se aburrían con sus historias.