El Renault 12 con el que Rubén Muñoz embistió a la víctima. El sujeto siguió su camino como si nada pasó. Dieron con él en una plaza, donde estaba tomando alcohol con amigos.

El conductor de un auto atropelló a un joven, lo abandonó dejándolo a su suerte (al final murió) y siguió de gira con dos sujetos, con los que al momento de ser detenido estaba bebiendo alcohol en inmediaciones de una plaza, dijeron fuentes policiales.

El fallecido se llamaba Germán Maximiliano Paredes, tenía 22 años y en los últimos días había estado trabajando en el empaque de cebollas. Era el mayor de 4 hermanos y le gustaba mucho jugar al fútbol.

Calculan que la desgracia del chico ocurrió entre las 3 y las 4 de ayer, a unas 7 cuadras de la casa donde vivía con su abuelo, en Villa Mercedes, Jáchal.

La víctima había estado divirtiéndose con unos amigos y a esa hora regresaba a pie a su hogar. Nunca llegó, porque cuando caminaba por la calle Gran China rumbo al Este, al llegar a la intersección de Eugenio Flores lo embistió desde atrás un auto y no le dejó escapatoria. El cuerpo estuvo tendido solo en la calle durante varios minutos, hasta que a las 4.15 una pareja que pasaba en moto lo vio y llamó a la Policía. Los efectivos llegaron y constataron que estaba muerto. La peor lesión la tenía en la cabeza, toda ensangrentada, pero la causa del deceso en un principio no estaba muy clara, pues en el lugar no estaba nada más que el cadáver. 

La víctima, Germán Maximiliano Paredes, de 22 años.

 

Hasta se barajó la hipótesis de un crimen, pero los forenses determinaron que los golpes se correspondían con los de un impacto de un vehículo. Entonces comenzaron a buscar al conductor, y pasado el mediodía pudieron dar con él. Se trata de Rubén Muñoz (21), quien después de haber cometido la tragedia a bordo de su Renault 12 continuó su camino de diversión junto a dos amigos, con los que antes del siniestro había estado en la Fiesta Patronal de San José. 

Estaba parado a un costado de una plaza, y en evidente estado de ebriedad, y acorralado por los abollones que tenía el vehículo, confesó a los policías que fue él quien chocó al otro joven, pero puso la excusa que no lo vio, que no pudo frenar y que no sabía que lo había matado, informaron en la Fuerza. El sujeto quedó detenido, acusado de homicidio culposo.

La tragedia llenó de dolor a gran parte del pueblo. "Estamos hechos pel…", alcanzó a decir un amigo. Ayer esperaban que terminara la autopsia para darle el último adiós.