La misma persona que en julio pasado sufrió una feroz golpiza junto a su padre y el robo de 150.000 pesos en manos de una banda, ayer en la madrugada fue blanco de un atentado con una bomba incendiaria en su casa de Santa Lucía. Fue con una de las llamadas Molotov que fue lanzada desde la calle y alcanzó a prender fuego la puerta de la vivienda. Lo que buscan aparentemente es silenciar o presionar al damnificado, que justo ayer debía participar de una rueda de reconocimiento en tribunales para ver si identificaba a alguno de los cuatro detenidos en la causa.

La investigación por este ataque incendiario apunta hacia el entorno de Jorge Vicente Ibañez (40), Julio Norberto Nuñez (34), Rodrigo Matías Varela (23) y Gastón Posse Mercado (24), todos sospechados de participar de ese atraco ocurrido el 12 de julio pasado en las empresas “Todo Caño” y “Curvodrid”, propiedad de la familia Adrover, en el km 4 de la ruta 20, indicó la Policía. Por seguridad, los policías de la Seccional 5ta pusieron custodia para esta familia, en su casa de calle General Paz del Bº José Cortez, Santa Lucía.

La pesadilla de los Adrover comenzó la tarde en que cuatro asaltantes irrumpieron en sus galpones. Dos atacaron a Alejandro Adrover en una oficina, pero éste los enfrentó y hasta largó un tiro con su arma, que habría herido a un ladrón. Sin embargo, el empresario fue reducido y duramente golpeado. Mientras tanto, otros dos asaltantes maniataron a su padre Rafael Adrover y a sus empleados, con lo cual se apoderaron de los 150.000 pesos que tenían en una caja fuerte.

A través de las investigaciones, el 30 de julio, los policías de la Seccional 5ta apresaron a Jorge Ibañez, un ex convicto al que le secuestraron una pistola, municiones, 3.000 pesos y cosas que había comprado recientemente, según la Policía. Después cayeron Posse Mercado, Varela (tenía una herida de bala) y Nuñez. Ahora bien, justo horas antes de que Alejandro Adrover participe de la rueda de reconocimiento con estos sujetos como sospechosos, atentaron contra su domicilio. Fue ayer, entre la 1 y las 1.30. La familia dormía cuando escuchó el estallido de una botella de vidrio. El dueño se levantó y encontró la puerta principal en llamas. Él mismo apagó el fuego y no hubo daños de importancia. A raíz del incidente, suspendieron la rueda de reconocimiento.